DÍA 23: UN MARIACHI EN GARIBALDI

11-08-2012


OAXACA DE JUÁREZ - HEROICA PUEBLA DE ZARAGOZA - CIUDAD DE MÉXICO   (500 km)













Va a ser un día turísticamente denso por lo que a las 6 ya estoy en marcha. Ello me permite entrar en el Estado de Puebla y así llegar a la ciudad de PUEBLA (en realidad "Heroica Puebla de Zaragoza") todavía por la mañana temprano.


Me recibe el Monumento/Mausoleo al General Ignacio de Zaragoza que da nombre a la ciudad, héroe de la Batalla de Puebla contra las tropas francesas, y cuya tumba está aquí mismo tras ser declarado "Benemérito de la Patria". En el parte que escribió a sus superiores de la batalla del Fuerte de Loreto explicaba que "las armas nacionales se cubrieron de gloria".



También encontramos un pequeño Arco de entrada.



Antes incluso de llegar al Centro ya tengo claro que ésta ciudad me va a gustar.




Ya en el Zócalo Central encontramos la Catedral de Puebla. Las torres son notables, aunque la catedral por el exterior no es especialmente bonita.


Pero cuando entramos nos encontramos un interior realmente es-pec-ta-cu-lar, lo mejor que he visto hasta ahora por estas tierras del Nuevo Mundo.


Una contundente puerta de bronce, al estilo de la Toscana Italiana que tanto me gusta.





La pequeña pero preciosa Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Parque Bravo.



Vemos el detalle de una de las bellas torres.



Detalle de los azulejos.



Al lado de Guadalupe encontramos el Reloj "El Gallito", en reconocimiento a la colaboración de los ciudadanos franceses de Puebla en la consumación de la independencia mexicana, de ahí el gallo francés que lo remata.


La Capilla de San Marcos, también forrada de azulejería.

Caminar por las calles de Puebla es todo una alegría para los sentidos y el buen gusto, en especial en su calle principal, la Avenida Reforma.


Anda que no.



Volvemos al Zócalo. De una de sus esquinas sale el paseo peatonal de la Calle 5 de Mayo donde encontramos los almacenes de "la Nueva España". El nombre no es baladí ya que el Virreinato de Nueva España era el nombre que tenía la parte del Imperio Español fuera de la Península Ibérica, comprendiendo no sólo las tierras de Centroamérica y Norteamérica, sino también las de Asia y Oceanía. Y de todo este Virreinato la capital era Ciudad de México.


A éstas alturas de la mañana no paraban de pasar coches celebrando la victoria de México que se acababa de imponer (por el retraso horario) ni más ni menos que a la todopoderosa selección de Brasil en la final de fútbol de los Juegos Olímpicos de Londres.


El Palacio Municipal.


La maqueta metálica del Centro Histórico, delante del Ayuntamiento.


Como veis no acabarías nunca de echar fotos a las muchísimas casas coloniales y perfectamente conservadas de Puebla, sin duda la ciudad colonial más bonita que he visto, y a la que volvería en un futuro sin dudarlo para explorarla en profundidad. De todas maneras, las casas pueblanas más famosas son dos. Una es la Casa de los Muñecos:






Y la otra es la Casa/Museo del Alfeñique:



La entrada al Museo.



Tampoco anda lejos el edificio Arronte, que parece un tablero de ajedrez gigante.


Ni el sorprendente Templo de la Compañía de Jesús con sus contrafuertes y su torre albina.


Pero el ambiente de Puebla no es cosa sólo de sus edificios, sino también de sus tabernas y sus gentes.


¡Que Chula es Puebla! Pues sí señor.


E igualmente en muchos rincones encontramos callejuelas llenas de mercadillos y de artistas, así como gente paseando agradablemente (me temo que todo esto lo vamos a echar mucho en falta en Estados Unidos...).


Casas de vivos colores, galerías de arte, bodeguillas, bancos donde descansar y charlar un rato, balcones a los que asomarse para ver y ser visto...


El acertijo de hoy. ¿A ver que europeo sabe decirme que significa la abreviación Misc. en esta tienda? Una pista: tiene que ver con el uso rico y apropiado del lenguaje que en nuestra parte del mapamundi a veces ya hemos olvidado. La respuesta la encontrarás luego al final del día.


Vemos ahora al Beato Sebastián de Aparicio, un franciscano español muy querido en Puebla y cuyo cuerpo está en una urna en el altar de la Iglesia de San Francisco que vemos al fondo, de una combinación cromática sorprendente de ocre, naranja y piedra.



Al marchar de Puebla pasamos por la Fuente de la China Poblana, que es el traje regional típico de las mujeres pobleñas, existiendo la leyenda discutida de que el traje fue creado por una esclava asiática india llamada Mirra, raptada por unos piratas, esclavizada, convertida al catolicismo, casada y finalmente metida a monja, cuya tumba está en Templo de la Compañía de Jesús de Puebla.





Y ya sin más me lanzo a la carretera pasando primero por el Estado de México y entrando luego en el Estado Distrito Federal, cargándome de paciencia porque voy a intentar ni más ni menos que llegar hasta el centro de Ciudad de México, la tercera ciudad más poblada del planeta (después de Tokyo y Delhi), y durante mucho tiempo también la más contaminada del mundo (ahora ya le pasan por delante algunas metrópolis chinas);  tanto es así que al entrar en en Distrito Federal hay restricciones de circulación para los vehículos de manera que cada día pueden circular los de unas matrículas determinadas. Los vehículos extranjeros también tienen restringida la circulación desde las 5 hasta las 11 horas de lunes a viernes. Hoy es sábado y mañana domingo, o sea días sin límite, que para algo me he roto la cabeza planificando este viaje con un año de antelación...jajaja.


Ya en las calles de Ciudad de México me encuentro a unas chicas en limusina con mucha marcha saludando y recibiendo el saludo de todo el mundo, sin duda en celebración de la típica fiesta de los 15 años de una de ellas. Esta fiesta de presentación en sociedad de las chicas suele empezar el día anterior, de madrugada, cuando unos Mariachis dan una serenata interpretando "las mañanitas" y temas relativos al paso de niña a mujer. Ya durante el día se hace una misa solemne, las fotos de estudio y luego el festejo con banquete, vestido de princesa, flores, brindis, padrinos, etc. Y al final el punto fuerte: el baile, que empieza con una coreografía común con las damas de honor y enseguida el primer baile de la chica con su padre, padrino, familiares y amigos, y en ocasiones hasta con 15 de los chicos presentes, cada uno de los cuales le regala una rosa por sus 15 años. Suele terminar con un vals que baila la muchacha con su padre en el que le regala una muñeca de porcelana, representando la última muñeca que ya va a recibir al pasar a ser mujer. En ocasiones la fiesta se alarga hasta el día siguiente, especialmente si hay parientes lejanos, en lo que se llama "el recalentado", pues se sirven las sobras del banquete del día anterior.




Enfilo el principio del Paseo de la Reforma que tiene gran cantidad de cosas que ver, como el edificio de la Torre Mayor, la más alta de Latinoamérica.


En una rotonda vemos la estatua de bronce de Diana Cazadora que en su día constituyó un escándalo por considerarse ofensiva para la moral, de forma que durante años su cuerpo desnudo estuvo pudorosamente tapado.


Se me hace imposible seguir circulando por el Paseo porque la Policía lo ha cortado por la celebración espontánea de la medalla de oro olímpica de fútbol, ya que muchísima gente se dirige hacia el Monumento a la Independencia para festejarlo.


El monumento en sí estaba tomado por la Policía. Vemos el llamado Ángel de la Independencia que es el símbolo de la ciudad y rinde honores a los insurgentes contra el dominio español. En realidad es una Victoria (Niké) Alada (la Diosa del triunfo), como la que vimos hace 4 años en Éfeso (Turquia / http://cucodesafio08.blogspot.com.es/2008/09/diario-de-viaje-9-turquia-oeste.html), pero ¿quien les quita la ilusión si quieren ver ahí un ángel...? jajaja


En alguna rotonda más adelante encontramos la estatua de Cuauhtemoc, el último emperador azteca en lucha con los españoles.  Aprovecharé pues para contaros como fue la fiesta de la "conquista" de México (¿o creíais que os habíais librado? Pues no): 

Lo primero que hay que saber es que los Aztecas (o mexicas), durante muchos años habían sometido a la fuerza a todos los otros pueblos nativos, de manera que éstos eran vasallos temerosos pero no les tenían cariño ninguno sino que los odiaban. En esa época el Imperio Azteca era enorme, y la ciudad de Tenochtitlán era una gran capital organizada, probablemente más que cualquier capital Europea. Era gobernada por Moctezuma.

Lo segundo, y muy importante, es que había una leyenda en todos los pueblos mesoamericanos (olmecas, toltecas, mayas y aztecas), según la cual el Dios Quetzalcoatl (la Serpiente Emplumada que ya vimos), un día volvería por el mar de oriente, donde nace el sol y viven los dioses. Esta leyenda era muy conocida por Moctezuma, ya que diversas profecías y presagios se habían producido (cometas, rayos que caen sobre templos, etc) vaticinando que con la llegada de Quetzalcoatl terminaría el imperio azteca. Las notícias de la llegada de los conquistadores por mar, por el este, en grandes barcos como montañas, montados sobre enormes caballos (desconocidos para ellos) y disparando sus armas de fuego, fueron interpretadas como el regreso del Dios, en especial porque éste en ocasiones era representado como una figura humana blanca. Se les consideró pues como semi-dioses cuanto menos.

Lo tercero es que los nativos al principio entendieron que si hacían intercambios de oro y mujeres a cambio de cualquier cosa que los conquistadores ofrecían, éstos estaban contentos y volvían a sus barcos sin luchar. Pero por otro lado eso les dio a los españoles la sensación de que eran tierras inmensamente ricas, con tesoros inagotables, despertando su ambición.

Hernán Cortés tuvo la habilidad de poner de su lado a los líderes de varios pueblos sometidos a los aztecas, especialmente los Totonacas prometiéndoles liberarlos de sus tributos, y a la vez iba avanzando hacia Tenochtitlán con diversas ofertas de paz y colaboración en unas ocasiones, y con cruentas batallas, emboscadas y matanzas en otras. La cuestión es que se presentaron en la capital Azteca y, en principio, fueron recibidos como invitados por Moctezuma, quien incluso llegó a insinuar que aceptaría el vasallaje al rey. Durante su estancia llegaron notícias de un altercado entre aztecas y aliados de Cortés, y éste acabó decidiendo someter a Moctezuma, es decir hacerle prisionero aún siendo su invitado, ejecutando luego incluso a su segundo ante él. En los próximos días, derriban las estatuas de los dioses aztecas para cambiarlas por estatuas cristianas, y le hicieron recaudar oro de los otros pueblos para ellos, y fundirlo en lingotes para llevarlo a España. Tras diversas humillaciones más, Moctezuma pronunció un discurso público aceptando el vasallaje al rey Carlos I, pues temía que su pueblo fuera aniquilado.

Durante una ausencia de Cortés, el capitán Pedro de Alvarado a quien dejó al mando, aprovechó una fiesta ritual que había autorizado en el Templo Mayor para asesinar impunemente a sacerdotes, capitanes y jóvenes guerreros que bailaban honrando a su Dios. Aquello enfureció cosa mala a la población y Moctezuma ya no pudo detener la sublevación que acabó sitiando el palacio, donde los españoles se encerraron con Moctezuma, quien acabó muriendo no queda claro si por las espadas españolas o por una piedra de su propia gente cuando intentaba calmarlos.

Con más pena que gloria y con muchas bajas en la huída Cortés y sus hombres se retiraron de Tenochtitlán para reorganizarse más adelante y reclutar nuevos indígenas aliados, con los que realizó diversas campañas por todo el territorio, hasta que un año después cercó y entró en Tenochtitlán defendida por los aztecas al mando de Cuauhtemoc, quien fue hecho prisionero. Se le mantuvo un tiempo en vida para usar su influencia con los demás jefes, pero más tarde se le torturó untándole los pies en aceite y quemándoselos para que revelara donde hallar más oro y tesoros. El tormento es una de las imágenes grabadas en la base del monumento. 

Cuatro años más tarde, y acusado probablemente de forma falsa de una presunta confabulación, Cortés mandó que fuera ejecutado colgándolo en una Ceiba. Hoy día Cuauhtemoc es un héroe nacional en México.


Muy cerca está el peculiar edificio de la compañía eléctrica.


Y si seguimos por el larguísimo Paseo de la Reforma (3,5 km) en otra glorieta encontramos al propio Cristóbal Colón. Lo que no entiendo es porque le hacen la estatua todavía señalando al horizonte como la que hay en la Plaza Colón de Barcelona que señala hacia el mar (aunque esté mal orientado...). Como éste ya está en América, ¿no debería de señalar hacia el suelo?, Jajaja.


Escudo de los Estados Unidos Mexicanos, que es realmente como se llama México. Obsérvese a derecha que aunque ya parece que me libré de él Ernesto me sigue de cerca... jajaja.





"El Caballito" y detrás la "Torre del Caballito" que es un punto de referencia en la ciudad (para dar direcciones, para quedar, etc).




El Hemiciclo a Juárez ("al Benemérito Benito Juárez) en el Parque de la Alameda Central, hoy día en remodelación.



Y frente a él la Iglesia azul de Corpus Christi.





La Torre Latinoamericana, el primer rascacielos que hubo en México.




Abarrotes La Imperial.. abarrotes en general... jajaja




Aparcar para buscar un hostal me costó lo que no está escrito, y encontrar luego uno en donde pudiera meter la moto dentro tampoco fue fácil, pero se consiguió quitando las maletas y haciendo de contorsionista para pasarla por la puerta de entrada hacia el hall.




Ya duchadito me lanzo a pie a explorar el Centro Histórico entre llovizna y llovizna (Ernesto se había ido ya con sus vientos huracanados, pero la época de lluvias no me la quitaba nadie, jajaja). Aquí estamos en el Zócalo y vemos como la gente en los chiringos callejeros usa las tortitas de plato sobre el que ponen los ingredientes, y ya luego ellos se lo lían como una fajita o taco a gusto del consumidor.





La Catedral Metropolitana es el templo más grande de Latinoamérica. Las tres torres son Fe, Esperanza y Caridad. Es una mezcla de estilos (clasicismo, neoclasicismo, barroco y churrigueresco), que es lo que suele pasar cuando se tarda mucho en construir o se va ampliando... Tiene un aire a la de Puebla, pero con el interior muchísimo menos rico y destacable. 



Cortés destruyó Tenochtitlán y con sus escombros drenó en parte el lago Texcoco sobre el que construyó México, la capital más antigua del Nuevo Mundo. Pero por ello muchos edificios como la Catedral han tenido regularmente problemas de hundimiento del suelo arcilloso. Esto lo entenderán perfectamente los que hayan estado en Venezia, en la Basílica de San Marcos por ejemplo.

En uno de los laterales de la Catedral está adosada la Iglesia del Sagrario Metropolitano, con una fachada barroca (Churrigueresca) profusamente trabajada con imágenes de santos.



Al lado también encontramos la Fuente Lacustre con la maqueta de Tenochtitlán, la ciudad original azteca emplazada en una isla en el Lago Texcoco. Obsérvese que el acceso era mediante unos puentes que los nativos retiraban o dejaban a voluntad dependiendo de lo que se fiaran de los visitantes.




Nos cuentan que la ciudad fue fundada en el año "dos casa", es decir 1325, y fue destruida por Cortés en el año "tres casa" (1521). Son unas cuentas raras, porque cada casa me sale a casi 200 años, y así no hay tío que lleve la cuenta sin palmarla, jajaja.


Al lado del Zócalo están los restos muy deteriorados del Templo Mayor Azteca, donde estaba Teocalli, la ciudad sagrada, y que desgraciadamente es todo lo que queda en pie del antiguo y fabuloso Tenochtitlán.






Subimos por la calle principal Francisco Madero, peatonal y con muchas joyerías por cierto. Viendo los escaparates llenos de oro me fue imposible no preguntarme si todavía hoy día podríamos encontrar restos de las joyas originales aztecas que se hayan ido refundiendo y reutilizando en nuevas formas (eso, claro, suponiendo que les quedara en su día algo escondido que no les robáramos...).



Desde la calle Madero se vuelve a ver otra cara de la Torre Latinoamericana, que despunta tras la Iglesia de San Felipe de Jesús.



Al final de la calle, en la Plaza del Parque de la Alameda encontramos casi el único edificio de Ciudad de México que me ha gustado de verdad, el extraordinario Palacio de Bellas Artes. Tiene una cúpula Art Noveau con armazón de acero y rematada con el águila mexicana.


El colorido de su cúpula es muy original.


La entrada del Metro de Bellas Artes es Art Noveau también, idéntica a las de París del Metropolitain, ya que fue un regalo de la empresa parisina del Metro a la ciudad de México.




El traje del menda debe de responder a alguna figura de la cultura local porque yo no le pillo el rollo y no se si va de Esqueleto Travestido o de Pingüino de la peli Batman...


En el parque de la Alameda está la estatua ecuestre de Francisco Ignacio Madero, Presidente mexicano asesinado durante el golpe de estado del General Victoriano Huerta.




El edificio del Banco de México es bastante contundente.



Pero es mejor todavía el que esta a su lado, el Edificio de Correos o "Palacio Postal", con una decoración casi medieval, en especial la columnata del ático.




La llamada Casa de los Azulejos (de Puebla) por motivos obvios (efectivamente azules en éste caso, ya que a la pregunta de ¿porqué les llaman azulejos cuando son de otros colores?, yo no tengo la respuesta...jajaja).



!Me partoooooooo¡  EL GILI POLLOS. Juas, juas, juas, juas, juas.



 Y "el Coco de los Petaqueros"
...


Volvemos al Zócalo o Plaza de la Constitución, donde tienen una peazo bandera inmensa y exagerada como la de la Plaza Colón de Madrid.



Al final del Zócalo está el Palacio Nacional (renacentista). Borroso pero está...  Es la residencia del Presidente, y antes lo fue del propio Hernán Cortés.




Como la tarifa del Hostal por una vez incluía la cena, suspendo la visita por un rato.


Más tarde, ya de noche cerrada, me dirijo caminando un buen rato por las calles mexicanas hasta una atracción que me resulta tan fascinante como incomprensible. Como dije antes es sábado noche y es el momento ideal para ir a la Plaza Garibaldi, el "templo" de la música "Mariachi".


Encuentro la plaza abarrotada de gente con la copa de alcohol en la mano, como si fuera un macrobotellón, aunque gran parte de ella está casi a oscuras y en las fotos que tiré disimuladamente no se ve nada.  En cada corrillo de gente hay una orquesta más o menos grande de Mariachis (igual conté unas 40 de diferentes medidas, componentes y vestimentas), que cuando ven a una pareja les empiezan a cantar las mañanitas y las rondas, con gran verguenza de los agasajados normalmente, hasta el momento que el pobre hombre pone mano a la cartera y agradece con sus buenos pesos la serenata a la orquesta que se va "con la música a otra parte" y nunca mejor dicho...


Sólo se me salvan algunas fotos que saqué en sitios donde había cerca una farola, pero para que tengáis una idea ya valdrá (aunque repito que lo mejor estaba en el centro de la Plaza, casi en penumbra, entre borracho y borracho, ya que vi caerse y/o ser retirado de la circulación a unos cuantos por sus compañeros de juerga, muchos de los cuales turistas, todo hay que decirlo).








La foto es borrosa, pero la dejo para que veais la decoración del fondo, alegórica a los mariachis, ya que esta es oficialmente "su" plaza.





Como podéis ver algunas de las orquestas tienen bastantes componentes, mientras que otras son dos o tres voluntariosos que hacen lo que pueden y que seguro también tienen su precio y su público. Y ahí va lo que yo no entiendo: no puedo comprender como tantos y tantos mariachis pueden ganarse la vida con ésto. Seguro que en España haciendo lo mismo no ganarían para pipas.




Porque por muchos Mariachis de Jalisco que haya tocando en la Plaza, fuera de ella hay tantos o más en una estampa insólita pues, visto con ojos occidentales (y tendréis que perdonarme la licencia los locales), parece talmente como una zona de puterío y ellos gigolós macarriles de tres al cuarto.

En todas las calles cercanas la calzada está ocupada por cantidad de tíos marcando paquete con el pantalón más apretado que los tornillos de un submarino, con sus rallas de lentejuelas  y que están ahí  como quien va a parar un taxi, pero no, lo que hacen es exhibirse, lucir palmito y traje y esperar a que alguien los recoja en el coche y los contrate para ir a cantar a alguna fiesta, o a alguna celebración de los 15 años por ejemplo.

Aquí tenéis de lo que os estoy hablando. Creedme que así como éstos 3 ó 4 podría haber contado a más de 100 tíos "haciendo la calle". Lo que yo te diga, está claro que nuestras culturas son distintas, porque con el I-Pod, los equipos de música, el I-tunes y la biblia en verso en cuestiones de poner música en un guateque, creo yo que estos aquí iban a pasar más hambre que un vendedor de neveras en el Polo Norte.




En definitiva, que cuando me di por suficientemente ilustrado ya era entrada la madrugada y tras otra caminata solitaria por las callejuelas de Ciudad de México conseguí no perderme aún sin el GPS y llegar al hostal sin novedad y con la honra intacta (así como el fardo de billetes que llevo escondido en las ingles)...

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¡Ah, sí, se me olvidaba!
La respuesta al acertijo de hoy: Misc. es la abreviación de Miscelánea, puesto que en algunos lugares así he visto rotularse muy apropiadamente a esas tiendas en las que se vende un poco de todo.

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