DÍA 14: MECEDORAS Y EL CRISTO DE PALACAGÜINA

02-08-2012

GRANADA - MASAYA - PALACAGÜINA - (HONDURAS) - DANLI  (314 km)

Me lancé a visitar la pequeña y colonial Granada con la batería de la cámara bien cargada. Arriba podéis ver la preciosa Catedral con la combinación de colores ocre, blanco y burdeos.

Por dentro también está decorada con colores pastel ocres, azules y verdes.

En la catedral hay una curiosa especie de diorama sobre la virgen de Lourdes (Francia, al otro lado del mundo, justamente el lugar que pude visitar hace un año (http://atce.mforos.com/613330/10315296-la-recontrapirenaica-by-cuco/)).

La Cruz del Siglo ante la catedral.

En la cercana Plazuela de los Leones encontramos varias cosas, empezando por la casa de los leones.

Detalle de los leones del portal, curiosamente encadenados, no fuera caso que...

Los granadinos saben que su ciudad es una joya preciosa.

Vista general de la Plazuela de los Leones o de la Independencia. Vemos la bandera nicaragüense en el Monumento a los Héroes, y al fondo el Obelisco de la Independencia.

En el Parque Colón, el centro de la ciudad, encontramos casonas coloniales perfectamente decoradas y restauradas como el Ayuntamiento.

Las casas de Granada son famosas en primer lugar por los soportales embaldosados.

Y en segundo lugar por las mecedoras que decoran todas las casas y patios.

En el centro de la plaza el Monumento a la Madre.

Y el quiosco en el que comí el gallopinto la noche anterior.

Nótese que el quiosco tiene lavamanos en plena plaza, jajaja.

Que no falte el obelisco.

Ni el limpiabotas de turno, muy extendido en todos los países centroamericanos.

Hoteles con mucho encanto en la Calle Calzada, como el Hotel Darío.

La noche anterior estaba atiborrada de chiringuitos con turistas.

La iglesia de Guadalupe creo recordar.

La Iglesia de la Merced.

Su interior verde esmeralda.

Mecedoras en mi propio hostal ("la mexicana").

Me dirijo hacia la parte menos turística y más vital de Granada, su mercado.

Y a la carretera de nuevo, hacia la próxima MASAYA.

Parque Central 17 de Octubre en Masaya, "en aquella epopeya gloriosa..".

La revolución anti-americana nicaragüense triunfó, pero los yanquis ganan la batalla comercial... 

Cenador y fuente bastante "kitsch".

El FSLM es omnipresente en el país.

El mercado en Masaya está dentro de una especie de muralla.

Por cierto, hablando de comercios. El visitante de Centroamérica descubre que en una "gasolinería" (no gasolinera) se vende gasolina, que en una "mueblería" se venden muebles, que en una "quesadillería" se venden quesadillas, que en una "taquería" se venden tacos, que en una "tortillería" se vendan tortillas, y que en una "pupusería" se venden pupusas (venga corre al google...). Pero lo que nunca podría imaginar es que en una "pulpería" se vende de todo menos pulpos, jajaja. Es una especie de tienda genérica de víveres y comida.

En una rotonda de Masaya.

La sombra de Sandino sigue presente en todas partes.

Y llegamos al Parque Nacional del Volcán Masaya. 

Nos recibe de nuevo el mismo Sandino.

En la cima del volcán Masaya.

Volcán latente y humeante, por cierto. Aquí está el cráter y en él se pueden ver como revolotean unas aves muy especiales, únicas en el mundo, que soportan los gases del volcán.

Sólo está permitido pasar unos minutos en el cráter por causa de la nocividad de los gases y porque hace unos meses el volcán explosionó con aquello lleno de turistas. Incluso hay que aparcar los vehículos en dirección de salida por si las moscas...

Los bosques de lava me recordaron inevitablemente a la isla canaria de Lanzarote que en su día me acogió durante 6 meses.

En el Centro de visitantes hay unas imágenes de la explosión de hace unos meses.

Y una muestra del arte nicaragüense.

Y ya sin más me lanzo en dirección Norte.

En una gasolinera me encuentro una curiosa "lista de morosos". ¡Paguen!

Pero antes de salir de Nicaragua hay otro sitio que visitar. Sería yo un crío cuando durante varios veranos tuvimos que apechugar reiteradamente hasta la extenuación con una canción que provenía de Nicaragua: "Son tus perjúmenes mujer" (cantad y seguidme todos a coro: "... los que me su-li-beeee-ian", jajajaja). El mismo grupo (Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina) otro año nos taladraron con aquella otra: "El Cristo de Palacagüina" (cristo ya nació .... en Palacagüina...), aunque en España la versión que más oímos fue la de Elsa Baeza. De hecho, Carlos Mejía llegó a formar parte del propio gobierno sandinista (dinamizador cultural de la Nicaragua rojinegra), y sus canciones casi siempre tenían un fondo social revolucionario. 

Aquí los vídeos para los de "ahora no caigo"...: 

Bueno pues al lío, que pasando muy cerca de Palacagüina, era inevitable desviarme y visitar el tan cacareado pueblo, a ver si veía a "la tal María", pero no.

La Plaza Central del pueblo destaca por la figura que monta guardia.

Lagarto, lagarto ....

En Nicaragua hay una gran tradición por el baseball, aunque sea un deporte con orígenes yanquis (igual pasa en Cuba).

Sandino con su inseparable mula montañera (en algunas estatuas le ponen un caballo).

 Inevitable Monumento a la Madre (no hay más que una...).

Otra peculiaridad idiomática. En Centramérica no se busca párking, sinó parqueo o sitio para parquear.

Todos estos países están llenos de viejos autobuses escolares norteamericanos.

Sí, gracias.

Otro pueblo, otro Sandino.

Las cunetas de las carreteras son los plafones publicitarios pintados a mano.

Y al final del día llego a

HONDURAS II

En concreto al pueblo de Danli, donde toca parada y fonda hasta mañana. 

Por cierto, hablando de Honduras, me quedó pendiente hace días contaros la curiosa "guerra del fútbol". En 1969 la situación política tanto de El Salvador como de Honduras andaba revuelta, y ambas dictaduras necesitaban tener distraidos a sus ciudadanos con algo que les hiciera ovidar sus penúrias y calamidades y una guerra siempre es lo más socorrido en estos casos. 

Hacía ya años que muchos campesinos del Salvador habían emigrado a los cercanos campos de cultivo Hondureños, de los que acabaron siendo propietarios. Pero ahora, con la situación deprimida, muchos campesinos pobres hondureños se trasladaron a esas zonas próximas a El Salvador y para contentarlos y disminuir la presión social que eso le suponía, el gobierno hondureño expropió y expulsó a muchos de estos propietarios salvadoreños que fueron perseguidos. El Salvador vió como de golpe una riada de campesinos retornaban al país y podían hacer su propia situación deprimida ya asfixiante. Estos hechos coincidieron además con los partidos de fútbol que ambas selecciones jugaron de clasificación para el Mundial de 1970 en los que se reflejó todas las tensiones entre ambos paises. Al final El Salvador acabó declarando la guerra a Honduras por el trato que había dado a los salvadoreños e invadió parte del territorio hondureño. 

La guerra duró sólo 4 días hasta que se llegó a un alto el fuego fomentado por la OEA (Organización de Estados Americanos), y al final las tropas salvadoreñas se retiraron de Honduras dejando la cuestión fronteriza de las tierras a decidir por la Corte Internacional de Justícia.

Pues eso, la guerra del fútbol ... nunca te acostarás sin saber una cosa más, jajaja.