DÍA 25: LA VERDAD OS HARÁ LIBRES

13-08-2012


SAN JUAN DEL RIO - GUANAJUATO - ZACATECAS  (520 km)

Hoy recuperaré la Ruta Colonial que dejamos en Puebla, y para empezar me dirijo a una ciudad muy peculiar: GUANAJUATO, Patrimonio Cultural de la Humanidad, en el Estado también de Guanajuato

Guanajuato es una ciudad platera, es decir que debió su época de mayor esplendor a la explotación de las minas de plata de la provincia. Esa riqueza es la que trajo las mansiones coloniales, iglesias y plazas que la han hecho una joya del Virreinato.

Lo más característico de Guanajuato son sus incontables túneles, desde el más pequeño como este, hasta algunos de varios kilómetros con curvas, desvíos, etc, que hacen muy difícil moverte por ahí sin conocerlo, ya que incluso el GPS se vuelve loco pues las calles superiores y los túneles subterráneos se sobreponen constantemente.

Desde lejos ya vemos que es una localidad pintoresca llena de colorido.

En la entrada de la ciudad destaca la Plaza de las Ranas. Como podemos leer Guanajuato se vanagloria de ser la "Capital Cervantina" por su afición a la obra en general de Miguel de Cervantes y no únicamente del Quijote sino que tienen incluso un Museo Cervantino.

¡¡Croac!!

En una glorieta muy cercana encontramos de nuevo la columna del "Ángel de la Independencia" como el de Ciudad de México, y que ya comentamos que realmente no es un ángel, sino una Niké Alada.

Como dentro de los túneles no me aclaro, aparco como puedo en uno de los pocos trozos del nivel subterráneo que da al aire libre y busco unas escaleras que me suban al nivel superior.

Y ya a golpe de pinrel me lanzo a descubrir las callejuelas retorcidas y tortuosas de Guanajuato. El Teatro Principal.

El Jardín de la Unión, uno de los centros neurálgicos donde la gente escucha música tomando algo a la sombra de una especie de bosque-seto gigante de laureles.

Y el espléndido Teatro Juárez de corte neoclásico, con columnas dóricas y rematado con estatuas gigantes de las musas.

La escalinata está flanqueada a ambos lados por leones de bronce y farolas filigranadas.

Un trovador se desgañita frente al Templo de San Diego de Alcalá. 

Los desniveles en la ciudad son notables. En primer término vemos la cúpula neoclásica del Templo de la Compañía de Jesús.

Y la  bellísima fachada churrigueresca del mismo Templo jesuita.

Imponente escalinata de la Universidad de Guanajuato.

"La verdad os hará libres", la cita atribuida a Jesús en el Evangelio de San Juan que no obstante a muchos nos recuerda a la inquieta pareja Mulder-Scully de "Expediente X".

La Basílica de Nuestra Señora de Guanajuato tras el Monumento a la Paz en la Plaza del mismo nombre.

En el interior la imagen de la Virgen se alza sobre una peana de plata maciza. Destacan también la iluminación con arañas venecianas

Paso un buen rato paseando por las calles, especialmente la céntrica Avenida Juárez donde encontramos el Edificio del Mercado Hidalgo y su torre del reloj. En la plaza anexa a él se puede comer por poco dinero, ya que diversos comercios de comida rápida tienen ofertas claramente orientadas a la población universitaria de la ciudad.

Uno de los rincones más famosos de Guanajuato es el "Callejón del Beso". La poca distancia que separa ambos edificios (68 cms) posibilitó que dos amantes secretos se comieran los morros sin salir cada uno de su casa. Eran Ana (una hija de españoles ricos, a izquierda), y Carlos (un pobre minero que vivía a la derecha), pero fueron descubiertos por el padre de ella besándose desde sus balcones y encontraron una muerte trágica... 

No hay ninguna pareja que se resista a rememorar aquel beso del Callejón ya que el dicho es que si una pareja que lo visite no se besa tendrá 7 años de mala suerte, en cambio si lo hace tendrá 15 años de buena suerte.

Como ya comenté, la situación de la seguridad mexicana es delicada por lo que es muy frecuente ver a los cuerpos de seguridad públicos y privados armados en plena calle.

La deliciosa Plazuela del Baratillo con la Fuente de Maximiliano de bronce (traída a posta desde Florencia y regalada a la ciudad por el emperador Maximiliano de Ausburgo).

La esencia de Guanajuato: una colina con casas de colores y un túnel que nos dirige a los subterráneos que rodean y atraviesan toda la ciudad.

La Alhóndiga de Granaditas fue testigo de una de las batallas épicas de la Revolución. En su interior se hicieron fuertes las tropas realistas cuando fueron atacadas por los insurgentes rebeldes. Cuando la situación estaba estancada surgió la figura de el Pípila, un valiente que agarró una losa de piedra y se la puso a la espalda para evitar las balas enemigas, y gracias al cual se pudo conquistar la Alhóndiga

Tras dicha heroicidad, el Pípila se ganó su propia estatua en la parte elevada de la ciudad.

Desde el cerro se tiene una panorámica "padrísima" o "muy padre" (= muy chula).

Creo que estaréis de acuerdo en que Guanajuato ha sido una visita deliciosa y 100% recomendable. 

Ahora bien, si sois un poco morbosos y os va el rollo tétrico tal vez os gustará visitar también el museo de las momias. Yo me lo ahorro en primer lugar porque quiero mantener en la memoria un recuerdo amable de esta bella ciudad, y en segundo porque la exhibición pura y dura con fines comerciales de cuerpos humanos me chirría un poco. Ahora bien, os saco de la web una foto para que os hagáis una idea del tema... Si realmente os va el rollo éste (y no queréis cenar a gusto) darle al link (yo no os lo aconsejo):
https://www.google.es/search?num=10&hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1280&bih=709&q=museo+momias+de+guanajuato&oq=museo+momias+de+guanajuato&gs_l=img.12...0.0.0.3766.0.0.0.0.0.0.0.0..0.0...0.0...1ac.ziEF2_JIGe0

Mientras alguno se habrá quedado mustio dentro del museo yo ya me he lanzado a la carretera y paso por el Estado de Jalisco (origen de los Mariachis) donde sigo encontrando como ya hace días a muchísimos peregrinos en bicicleta que acompañan a la imagen de alguna virgen o santo.

Paso también por el Estado de Aguascalientes y luego por el Estado de Zacatecas. En ninguno de los controles tampoco me piden los papeles de importación temporal de la moto. A media tarde llego a la ciudad de ZACATECAS, la otra ciudad platera mexicana por excelencia.

Empezamos por la Iglesia de Nuestra señora de Fátima, muy estilizada y casi de influencia anglosajona diría yo.

Y muy cerca de ella encontramos uno de los símbolos de Zacatecas, su Acueducto

El Acueducto termina justo en la estatua ecuestre del General Jesús Gonzalez Ortega que fuera Gobernador de Zacatecas.

Consigo encontrar un hostal bastante económico y céntrico (a 30 metros de la Catedral) y después de la ducha me quedan unas horas todavía para disfrutar del pequeño Centro Histórico de Zacatecas sin prisa ninguna.

Lo primero que nos sorprende es la gran cantidad de Plateros que todavía hay en la ciudad y que son fabricantes que hacen tanto "mayoreo" como "menudeo", es decir que venden a mayoristas y a particulares.

Lo más remarcable arquitectónicamente hablando de Zacatecas es su Catedral considerada la obra maestra del Barroco en Nueva España, y de la que destaca su espectacular fachada churrigueresca.

Detalles de la rica y profusa decoración de apóstoles, ángeles, flores y frutas en los pedestales, las columnas, los pilares e incluso la torre... decoración pues muy densa y exuberante.

En contraposición, el interior es más austero.

Justo al lado, en la Plaza de Armas, encontramos el Palacio de Gobierno.

La plaza se remata con una mansión y una fuente.

Enfrente de la Catedral está el Hotel Emporio con su fachada también rosada como muchas en la ciudad.

Por todas partes se nota que hubo un tiempo en que ésta fue una ciudad enormemente próspera y la plata corría a raudales. De hecho, en México todavía hoy al dinero le llaman "plata".

Subimos al Ex-templo de San Agustín cuya portada lateral también es churrigueresca.

El exterior de un Centro Comercial.

Vista del interior.

Y al lado, la Plaza Goitya con su escalinata rematada al fondo por la fachada del Teatro Calderón.

Y lo poco que sobró de este día tan gratificante fue invertido en echarme algo a la panza y luego sentarme un buen rato en un Cibercafé.

Me fui a la cama algo nervioso, mañana no sólo me dirigía a la zona más caliente del narcotráfico sinó que luego iba a intentar salir de México con la moto en situación irregular y sin papeles de importación temporal. A la entrada en México me habían dicho que mientras no saliese del Estado de Quintana Ro estaba legal, pero claro, después de ese vino el Estado de Yucatán, y luego Campeche, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y Zacatecas. Y mañana faltaban todavía los estados de Coahuilla, Nuevo León y Tamaulipas. Había tenido suerte en todos los controles y fronteras interiores y nadie me pidió los papeles de la moto pero ¿se iban a enfadar mucho los de la frontera cuando vieran que en vez de limitarme a pulular por un solo Estado me había recorrido diecisiete? Ya no era momento de lamentarse, sólo de tirar adelante y apechugar con lo que viniera, como dije en su día: "que me quitaran lo bailao". Por de pronto puse entre la documentación unos cuantos billetes en dólares de los grandes por si en plena frontera había que hacer algún "apaño" de emergencia...