DÍA 18: EL GRAN AZUL Y LA IGUANA INSOLENTE

06-08-2012

CHETUMAL- BACALAR - TULUM - CANCUN ( 445 km)



















Una plaza de Chetumal, donde hago algunas compras aprovechando que he llegado al llamado "primer mundo". Por ejemplo, hay que cambiar pesos ya que aquí en los sitios menos turísticos es más difícil colocar los dólares USA.


Me presento en la frontera cuando abren las oficinas de la aduana  (aunque aparco la moto un poco lejos, dentro de territorio mexicano, por si las moscas....) y al revisar mis documentos me dan una mala notícia: si el propietario de la moto no es familiar directo mío (esposa, padre, hijo, etc), ni es una empresa de la que sea yo trabajador, y acreditando todo ello, entonces no me pueden hacer la importación temporal del vehículo. Entonces, aquí no cuela como en Centroamérica que la propietaria es mi novia, y parece ser que el poder notarial que llevo no les sirve. Obviamente esto puede ser un grave problema. Me dicen que puedo hablar con una empresa especializada en importaciones que hay cerca y que, como ya tengo la moto en México, no hay problema siempre que no salga de la provincia de Quintana Ro mientras lo gestiono. 

Un rato después hablo con la empresa especializada y me confirman que si el titular no es un familiar directo y con libro de familia, o una empresa, no se puede hacer la importación. Que se podría intentar hacer un nuevo poder en una notaría de México, etc, pero no está claro. ¡Oñó!

Visto todo esto cojo la moto rápidamente y me alejo de la frontera, no fuera el caso que los aduaneros decidan que sin papeles la moto se quede allí. Me siento un rato y reflexiono. Mientras no salga de Quintana Ro estoy legal al parecer. ¿Y después? ¿Que pasará cada vez que cruce de un estado a otro? ¿Y cuando intente salir de México hacia USA, como voy a lograr salir sin papeles de importación? Tengo que respirar hondo y decidir si intentar legalizar la situación ahora y aquí con el riesgo de que (aparte de perder tiempo y dinero) si no se consigue al final los de la frontera me digan que deje la moto y se acabe aquí el viaje, o bien seguir hacia dentro de México a la aventura, esperando que ningún Policía ni Control me pida la documentación de la importación de la moto y, sobretodo, intentando que dentro de muchos días, en la frontera con USA, de la forma que sea (LA QUE SEA...), la moto pueda cruzar hacia el Norte aún sin tener los papeles de cómo entró al país. Pero ¿realmente necesitaría esos papeles de la importación temporal aquí en México como en Centroamérica luego para salir del país?. Esa es una pregunta que ya no me atreví a formular y me reconcomería los próximos 9 o 10 días.

Los que me conocéis bien ya sabéis cual es la decisión que tomé... pero creedme que no fue fácil hacerlo. La cabeza me estallaba calculando variables e imaginando excusas y/o sobornos para lograr salir de México por el Norte en su día. Lo que estaba claro es que tenía ante mi un país enorme por atravesar y si finalmente la moto no podría cruzar a USA, probablemente eso ya pasaría después de viajar y conocer buena parte de México, o sea que en todo caso "que me quitaran lo bailao".

Entre reflexión y reflexión, puse rumbo Norte y pasé por Bacalar, donde hay un cenote (esencialmente un agujero con agua, como un minilago, pero profundo, en este caso de 60 metros de profundidad), el Cenote Azul.



Con tantas cosas en la cabeza, al cabo de un rato me doy cuenta de que voy escaso de gasolina y cuando pregunto al parecer la próxima gasolinera está ya fuera de mi radio de autonomía. Me desvío al primer pueblo cercano y como sospechaba siempre hay algún parroquiano que se saca unas perras vendiendo gasolina, en este caso en dos botellas de 2 litros de coca-cola. Eran gentes muy sencillas. Me contaron que eran mayas (y así hablaban entre ellos) y que en toda la zona entre el Petén y Chichen Itzá había todavía bastante población descendiente maya.

Caldo para la nena.


Llego primero a Tulum Pueblo, con mucho turismo y tiendas, y luego ya a lo que a mi me interesaba, las Ruinas de Tulum. 




En el Parque de las Ruinas lo primero que te sorprende son las enormes iguanas que hay sueltas por todas partes y que con toda insolencia se te quedan mirando (como un cocodrilo a escala) calculando a ver que tal sabrias si te diera un mordisquito... jajaja.




El "Castillo". 


Pero Tulum no destaca especialmente por la cantidad o calidad de sus ruinas, sino por el hecho de que estas están a pie de costa, lo cual las hace únicas y muy plásticas.

La poca playa que hay estaba "abarrotá".



Vemos como el Castillo domina la bahía y era un punto de referencia para los navegantes.


Esta es la vista más conocida de Tulum, ruinas mayas (en éste caso el templo del viento) y Mar Caribe por igual.


¡Ozú que susto cada vez que oyes un ruido y te giras...!




El Azul del Caribe aquí se aprecia perfectamente.




Sigo dirección Norte y la próxima parada es Cancún, en concreto la zona de Cancún Hoteles donde tengo ojeados algunos hostales. Consigo instalarme adecuadamente en uno muy céntrico a 20 metros de estos dos. Obsérvese una vez más que el oferente tiene las bolas en el suelo... jajaja.



Y me voy a ver el mar, aunque amenaza tormenta.



Efectivamente, al poco el cielo descarga con furia.


Pasado el chaparrón, pero con una tenue llovizna que aparecerá a ratos, seguimos y vemos que en éste restaurante deben de ser muy lentos, porque esta elegante pareja así se quedó esperando el segundo plato...jajaja.


El Fórum, el Centro Neurálgico de Cancún Hoteles.


Además de los tres notas con máscaras típicas de los espectáculos de lucha libre mexicana, podemos ver que en Cancún sí que es fácil pagar directamente con dólares USA (USD).



Como el tiempo no mejora, toda la playa de Cancún es para mi. En un Supermercado me hago con un bocata y algo de bebercio y me siento en la arena a papear como un señor. Como diría la tele: "1 bocata: 20 pesos, 1 fanta: 15 pesos, sentarse en la playa solitaria a ras del Mar Caribe y comer escuchando las olas con la vista perdida en el horizonte... ¡¡¡¡no tiene precio!!!!





¡Curro se fue al Caribeeeeeeeee!




Chiringuito del Señor Frog´s, bastante famoso en aquellas latitudes.


Ya oscureciendo, y como me queda algo de hambre, me voy a empujar unas quesadillas, aunque eso de la "tinga" de res no me suene demasiado bien... jajaja. (13 pesos = 0,7 euros).


Y así se hacen.


Bello contraste de palmeras y luz volviendo a mi hostal.



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