DÍA 31: LA HERRADURA Y EL VAGABUNDO

19-08-2012


MONTICELLO - BLUFF - MONUMENT VALLEY - PAGE - GRAND CANYON (669 km)















Antes de salir de Monticello encuentro a "Mate", el leal amigo de Rayo McQueen de "Cars".


Éste (foto web)





Llego al pueblo de Bluff, cuyo antiguo Fuerte está siendo restaurado. 




Las famosas carretas de los colonos que conquistaron el Oeste.





Las cabañas de cada una de las familias pioneras.




La cabaña que hacía de escuela, iglesia y centro social de reunión de los colonos.



En las películas del Oeste algunas carretas llevan ballestas como suspensiones, pero en las del fuerte no había ninguna, ni en las ruedas ni siquiera en el asiento. El dolor de culo en cada bache, o hasta en cada pedrusco del camino, estaba asegurado...



Vemos a John Taylor, quien agrupó a todas estas buenas personas "temerosas de dios" para colonizar esta zona fronteriza llena de indios recalcitrantes que inexplicablemente se negaban a abandonar las tierras donde ya sus tatarabuelos habitaban, y donde pastaban los búfalos que necesitaban para vestirse y alimentarse. Pero eso seguro que sería porque todavía no conocían los evangelios y hacían cosas tan raras como adorar al sol, la tierra, o el espíritu de los animales que les daban de comer...



Ésta cabaña se mantiene en su estado original.



La empalizada para defenderse del ataque de los indios.



Porque, de hecho, al circular dirección Sur hemos vuelto a entrar en la Nación Navajo. Aquí nos recuerdan que hemos de abrocharnos el cinturón: "Es la ley de la Nación Navajo".



No muy lejos de Bluff una pista arenosa nos lleva al "Valley of Gods" (Valle de los Dioses).





Detalle de los "Seven Sailors" (siete marineros) con sus gorras.



La pista se adentra en el valle.




La "Church Butte" (colina-iglesia).



Muy cerca de allí el Río San Juan ha formado con los milenios unos meandros muy acentuados, los llamados Goosenecks (cuellos de ganso).



El río necesita seis millas de cauce para avanzar sólo una milla de territorio en realidad.



También allí mismo, desde la carretera ya vemos la curiosa silueta del "Mexican Hat" (sombrero mexicano).



Y inmediatamente el pueblo del mismo nombre: Mexican Hat y su puente sobre el Río San Juan.



Sin tiempo de reponernos de tantas emociones de golpe nos encontramos llegando al MONUMENT VALLEY. ¡Guau!



¡Vamos allá nena! Yiiiiihhhaaaa!!...



Americanos pero nativos.



En un chiringo de chucherías navajo tenemos una primera vista del valle.








A pesar de que muchas de las formaciones se pueden ver desde fuera, la vista típica está entrando en el Monument Valley Navajo Tribal Park (5 $ en moto). En la cabina de entrada-peaje un cartel nos advierte de que no está autorizado a las motocicletas el acceso a los caminos internos del parque, pero que existen transportes alternativos para recorrerlos.



La vista espectacular y clásica desde el Mirador del Parque.



"West Mitte".



"East Mitte".



El "Merrick Bute" (la colina Merrick). Hemos de pensar que lo que vemos arriba era el nivel original del suelo de la llanura, y el resto es su degradación.









A pesar de la prohibición de acceso que había leído, la entrada a las pistas no estaba vallada y sólo había un par de tipos en una grúa que me miraron mal pero no dijeron nada. O sea que tiré pabajo "a la remanguillé" y me hice un tramo por el Parque. 

No obstante cada vez había más arena (demasiada para la vaca cargada sobre los neumaticos mixtos asfálticos (ContiTrailAtack) ya casi sin dibujo tras más de 13.000 km de viaje). Ahora entendí bien porque está prohibido, pues seguro que los de la grúa se cansaron de recoger motos de allí abajo además de algunos coches. 




Me dio al menos para algunas fotos más desde abajo.







Y ya me cansé por hoy de colinas y arena. Luego, justo a la salida del Parque se entra en el "Estado del Grand Canyon", el 

ARIZONA STATE (14)





Llego al pueblo de PAGE y algo más allá a la Presa en el Río Colorado que cierra el Parque Nacional del GLEN CANYON.



Al lado de la presa destaca el Glen Canyon Bridge, el famoso puente sobre el río Colorado que une las dos laderas.




Vemos el cañón y la barcazas que nos dan una idea de sus medidas.




La presa significó la formación artificial del LAGO POWELL, uno de los destinos vacacionales más famosos del Oeste del país.







Seguimos ahora unos kilómetros dirección Sur y tras aparcar y caminar un rato por la arena se llega a un mirador sobre el Río Colorado, en un tramo compartido por el MARBLE CANYON y las primeras millas del GRAND CANYON. Vemos una lengua del río.




Vemos otra lengua.



Y vemos el panorama completo.... Es el espectacular Horseshoe Bend (el viraje de la herradura).




¿Si  o qué?




Ya va cayendo la tarde cuando llego hasta el límite Este del Grand Canyon, el Parque Nacional número uno de los Estados Unidos de América y Patrimonio de la Humanidad.



Quedan 42 km de Desert View Drive hasta el Grand Canyon Village, tiempo de sobra para ir asomándome a varios miradores del desfiladero mientras cae una fina llovizna intermitente que esperemos no vaya a más.




El Río Colorado serpentea por el fondo del Cañón que ha formado desde tiempos inmemoriales.


El Colorado cambió su curso original y fue configurando esta orografía tan especial junto con el viento, la lluvia y el hielo que agrieta las paredes del desfiladero.



Consigo llegar al Grand Canyon Village antes de que anochezca pero todos los alojamientos estaban a rebosar y las recepciones llenas de gente buscando cobijo. Yo ya me temía que hoy habría que pagar más de lo normal por dormir (la ley de la oferta y la demanda), pero resultó que en el Hotel me pedían 140$ por la única habitación individual que al parecer quedaba en todo el parque (las reservas están unificadas). 
- Un poco cara, ¿no?
- Pues es la única que queda, o se la queda ahora o no durará mucho. 
- Pues va a ser que no.
- Pues que tenga suerte... ¡El próximo!

Total que oscurece, estoy a 2100 m. de altura y no tengo donde dormir. Tengo la esperanza de encontrar el Camping que creo existe y que en él haya cabinas o tiendas de alquiler. Al menos ahora ha dejado de lloviznar.

Curiosamente por los jardines de los Lodges y Hoteles se pasean tranquilamente unos ciervos amistosos.






Logro encontrar el Camping pero resulta que solo ofrecen espacio para acampar, o sea que sin tienda que alquilar lo tengo crudo.

A grandes males grandes remedios. Me alejo del Village buscando un par de árboles en un sitio tranquilo, me pongo debajo la ropa que me quepa y encima el traje de lluvia y me meto en el saco de dormir que ya iba siendo hora de estrenarlo en éste viaje tan "comodón" hasta ahora. 

Y así acaba éste día, pasando frío y maldurmiendo a ratos en el duro suelo en éste vivac improvisado como un Homeless (vagabundo sin casa) típicamente americano. ¡Ah! y con un ojo medio abierto por si de la oscuridad aparece un oso cariñosón...

Pues ala, a intentar dormir algo que si hoy ha sido un día emocionante mañana lo va a ser todavía más, ¡palabra de Homeless!



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