DÍA 35: HOTEL CALIFORNIA

23-08-2012


LOS ÁNGELES (Venice) - SANTA MÓNICA -  MALIBÚ - SAN LUÍS OBISPO (336 km)





















Si hay un incono de Los Ángeles es sin duda el "Hollywood Sign", las letras gigantes (más de 100 metros de ancho en total y casi 14 metros de altura cada letra) en la colina de Hollywood Hills y que se ve desde muchas partes de la ciudad.

En realidad el cartel no siempre fue así pues originalmente el cartel rezaba "HOLLYWOODLAND", ya que era la publicidad ingeniosa de una nueva urbanización de cuya promoción vemos aquí la oficina inmobiliaria.



Subiendo colina arriba finalmente encontramos el famoso cartel a pesar de la niebla matinal. Con la moto no nos podemos acercar ya que el camino que lleva a las antenas está cerrado al tráfico.



Pero si estás dispuesto a dedicarle una horita (al menos desde donde yo aparqué la moto) a subir a pie por varios caminos de la colina al final se llega a la cima donde están las antenas. No obstante, lo más cerca que estarás de las letras es así y por detrás, ya que hay una valla que impide bajar a ellas debido a diversos actos de vandalismo que sufrieron.



Ésto es lo que nos cuenta la Wikipedia: "El letrero está situado en un terreno abrupto y empinado, y está rodeado por vallas para impedir el acceso no autorizado. En 2000, el Departamento de Policía de Los Ángeles instaló un sistema de seguridad con detectores de movimiento y cámaras de circuito cerrado. Cualquier movimiento en la zona restringida activa una alarma que alerta a la policía."

Pero a mi ya me vais conociendo... Si he venido desde la otra punta del mundo hasta aquí y sobretodo si me he pegado la sudada del siglo subiendo la ladera durante una hora vestido de motero, una valla, un sistema de seguridad con detectores de movimiento y la posible presencia de la Policía no van a ser suficientes para evitar que yo llegue hasta tocar las letras, ¿verdad?.... jajaja. Eso sí, hay que estar dispuesto a jugarse la vida rodeando la valla alrededor de las antenas por el barranco como hice al ir, o bien gatear por el monte como una puñetera alimaña y luego saltar la valla de 2 metros como hice al volver... 

Para que os hagáis una idea de lo que os espera a esos 3 ó 4 que os estoy viendo en la cara que estáis pensando en ir hasta allí, sabed que gateando por aquí entre las zarzas subí a la vuelta...



Sea como fuere el riesgo y el esfuerzo valió la pena.



Menda lerenda en la H, desde la que una actriz se suicidó lanzándose al barranco en 1932.



Bajando por los caminos hacia la moto cuando menos te lo esperas... salta la liebre, jajaja.





Abandono definitivamente Hollywood y lo hago por Santa Mónica Boulevard, una avenida larguísima que me lleva hacia el mar y que es ya el último tramo de la Ruta 66, la cual hasta el final sigue siendo explotada comercialmente como vemos aquí. También es interesante destacar el cartel "right lane must turn right", que te obliga a torcer a la derecha aunque no quieras si has cometido la torpeza de colocarte en el carril derecho. En Estados Unidos esto pasa constantemente a derecha e izquierda y como en muchas ocasiones sólo hay dos carriles y no tres, si quieres seguir recto por la vía has de ir cambiando constantemente de carril y estar muy atento. Por ejemplo, si el navegador te dice que vas a torcer a izquierda dentro de 300  metros, no es bueno colocarte ya en el carril izquierdo porque si hay otro cruce antes te obligarán a girar antes de tiempo.



Efectivamente encontramos el cartel oficial de la Histórica Ruta 66 californiana.




Y finalmente llegamos a la ciudad de SANTA MÓNICA.



La calle principal de Santa Mónica es la peatonal Third Street Promenade. 



Es un paseo comercial muy agradable.




Nos acercamos ya hasta el paseo marítimo y vemos el hotel Georgian.



Y el famoso Palisades Park.



Muchos indigentes duermen en el parque.



En la oficina de turismo un cartel de la 66 nos dice...



... que Santa Mónica es el final de la Ruta 66 dirección Oeste.



Y para poderla terminar hemos de ir hasta el final del todo, justo en el puerto de Santa Mónica.



AQUÍ termina exactamente la Ruta 66.



Es el final de una larga ruta que atraviesa 8 estados de los cuales yo he recorrido 5 en éste viaje (Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y Califormia). No está mal, ya que además son los tramos de más interés (¿como olvidar por ejemplo el Cadillach Ranch de Amarillo...?).



Y al igual que en este viaje flash apretujado acabamos en su día la Ruta Maya y luego la Ruta Colonial, terminamos también aquí y ahora la Ruta 66.



Éste es el ambientillo del muelle de Santa Mónica.



El muelle destaca por su suelo de madera.



"¡Óndia, la Bubba Gump! La compañía de pesca de gambas que había creado Forrest Gump en su película... ¡Si resulta que existe de verdad!




La zona recreativa del muelle de Santa Mónica con su inconfundible noria.



La pasarela entra en el mar más allá de la propia playa de Santa Mónica que vemos.



Y volviendo ya atrás nos fijamos en la Carretera de la Costa que en unas pocas horas vamos a pillar para ir hacia el Norte.






La canción "Hotel California" de los Eagles es sin duda una de las preferidas (si no la que más) de toda una generación en la que me incluyo, aún sin acabar de entender probablemente su significado en la mayoría de casos (me vuelvo a incluir).

Su estribillo dice así: 

"Welcome to the Hotel California                          Bienvenidos al Hotel California
Such a lovely place                                                 Que hermoso lugar
(Such a lovely place)                                              (Que hermoso lugar)
Such a lovely face                                                   Que hermosa cara

Plenty of room at the Hotel california                   Está lleno de habitaciones en el H. California
Any time of year                                                     En cualquier época del año
(Any time of year)                                                  (En cualquier época del año)
You can find it here"                                               puedes encontrarlo aquí.









Pues aquí tenéis el Hotel California y para esta noche hay habitaciones libres... 



En realidad, como se sabe, "Hotel California" es una canción relativa al mundo de las drogas. Al empezar ya nos dice que huele a "colitas" (porros de marihuana), y luego "mi cabeza se puso pesada y mi vista se hizo débil". "Podría ser el cielo, o podría ser el infierno". "Aquí sólo somos víctimas de nuestro propio invento". "Algunos bailan para recordar, algunos bailan para olvidar"."La apuñalan con sus cuchillos de acero (cortan la cocaína), pero no pueden matar a la bestia". "Estamos preparados para recibirte, puedes marcharte cuando quieras ("Check out" dice la letra, supongo que muriéndote), pero nunca lo podrás dejar..."




Y entrando nuevamente en Los Ángeles ciudad llegamos al barrio de Venice (que se bautizó así por sus diversos canales donde en su día había hasta góndolas) y nos dirigimos a la mundialmente famosa playa de Venice Beach.



Ya estamos en el paseo de Venice Beach.


El beach walk, ideal para un paseo en bici o patinando.



 "Tirado como un perro" se dice, ¿no? jajaja. Es la princesa de Venice, con corona y todo.



Los "doctores verdes", que por 30$ hacen reconocimientos médicos para prescribir legalmente marihuana "con fines terapéuticos"... "Consigue drogas legales dentro" dice...




Otra clínica a 35$ y al lado una clínica de "Botox on the Beach", para tomar el sol con los morros recién estrenados,  jajaja.



Mercadillos en el paseo.



Esta es la esencia de la mundialmente famosa Venice Beach, un saltimbanqui haciendo malabarismos ante los curiosos que lo jalean, chiringuitos de deportes, bebidas de frutas, masajes, henna y tatuajes, y todo ello observado por la Venus de Boticelli en tejanos y top (aprovecho para recomendar encarecidamente la visita al cuadro original (el Nacimiento de Venus), uno de los más impresionantes del mundo, en la Galleria degli Uffizi de Florencia, no os decepcionará).



Muscle Beach, el ginmasio de pesas en la playa, es el icono mundial del culturismo (bodybuilding). 




El propio actor Arnold Schwarzenegger (que con los años acabaría siendo Gobernador de California) era habitual del gimnasio en la época en que fue designado 7 veces Mister Olympia. Aquí vemos al bueno de "Arnie Huevosnegros" en pleno esfuerzo en una foto de la web: 







Otra clínica médica y ya justo al lado la tienda de los "fumetas" como las tan visitadas de Amsterdam.



En Venice Beach hay múltiples canchas de baloncesto y actualmente hasta de padel.




Y los saltimbanquis, siempre una atracción.



También hay un skatepark.



Aquí un skater haciendo figuras en el aire. Las damas no miréis al bombón de chocolate con esa cara de lascivia, que os estoy viendo y las babas no son buenas para el teclado... jajaja.



Y ya que estamos, digo yo que podría darme un bañito en la playa de Venice Beach, en el Océano Pacífico californiano.



Vamos allá...






Las tres Marías...



Los "Vigilantes de la Playa". A David Hasselhoff lo echaron por macarra y Pamela Anderson había salido a hacerse las uñas y recauchutar una teta...





Arte urbano en el parque.




Welcome to Venice.




Me siento un rato en la hierba a observar el espectáculo y llenar los pulmones de aire californiano. Por unos momentos me invade la morriña ya que llevo 35 días fuera de casa y recuerdo la última vez que paseábamos por aquí con Nuri hace 16 años. (¿Que pasa? Que no soy de hierro forjado, ¿vale? jajaja).



Al poco hago una amiga que me ha visto triste...



Y enseguida aparece un friky con la perra viajera..



Es la misma Princesa que hemos visto antes con el tanga haciendo la siesta. Se ve que ahora le toca el paseito en su sofá arrastrado por la extraña bicicleta con motor...



Churro, media manga, manga entera...




El mejor logo que he visto en mucho tiempo. Espectacular. Si consiguiéramos hacer realidad la coexistencia religiosa la mitad de los males de mundo estarían solucionados...



Este guitarrista patinador lleva aquí toda la vida, doy fe, aunque ha envejecido un poco desde la última vez que lo vi (claro que yo también...).




Ya es hora de abandonar Los Ángeles y lo hago por la Carretera de la Costa, más lenta pero mucho más entretenida que la interestatal del interior.

Paso por la famosa playa surfista de Topanga Beach.



Una pareja se prepara para bailar con las olas (eso, o es que aquí va a haber tema...)



Los "Beach Boys" en su salsa.



Y llego hasta la mítica MALIBÚ.



Malibú tiene muchos kilómetros de playa.



Y algunas de ellas están reservadas a los surfers como esta. Prohibido nadar.



Las mansiones de Malibú son refugio de bastantes actores de Hollywood.





La Carretera de la Costa juega constantemente con las bahías del Pacífico, de manera que los kilómetros caen de forma muy placentera.



"Surfing U.S.A"...(canción mítica de los californianos Beach Boys).




El resto de la tarde ya fue tirar y tirar hasta llegar al tranquilo pueblo de SAN LUIS OBISPO, importante enclave de los misioneros españoles que se instalaron en toda California, y
del que vemos el juzgado y su reloj.



Y uno de los típicos edificios de ladrillo rojo (edificio J.P. Andrews) del centro del pueblo, en cuyas afueras yo encontré un motelito para pasar la noche.



1 comentario:

  1. Excelente cronica, me he quedado picado de seguir leyendo. Saludos y espero en otro rato poder seguir leyendo esta gran aventura.

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