DÍA 36: PAZ, AMOR...Y UNA FLOR EN EL PELO

24-08-2012

SAN LUIS OBISPO - SAN FRANCISCO  (458 km)










Dice la canción: "If you're going to San Francisco ... be sure to wear some flowers in your hair
If you're going to San Francisco ... you gonna meet some gentle people there".  (Si estás yendo a San Francisco recuerda llevar flores en el pelo y allí encontrarás gente encantadora)

Era el "Verano del Amor" de 1967, en tiempos del "Flower Power" y la ciudad se erigió como la capital mundial del liberalismo a la que miles de jóvenes acudían para ser parte de un movimiento que sólo reclamaba "paz y amor", especialmente a aquellos soldados norteamericanos que regresaban de los campos de batalla de Vietnam.  

Mirando el vídeo de Scott McKenzie nos hacemos una clara idea (era el año en que nací, que si me llega a pillar ahora no me veis más el pelo... jajaja).






Pero esos jóvenes no eran los primeros en constituir un éxodo hacia San Francisco. Corría el año 1848 y aquella antigua misión franciscana en terreno indio justo había pasado a dominio estadounidense tras la guerra con México. En el cercano pueblo de Coloma una cuadrilla que estaba construyendo un molino de harina descubrieron pepitas de oro en el río. La notícia del descubrimiento de oro en California corrió como la pólvora y cuando llegó a los periódicos de la Costa Este se produjo tal avalancha de buscadores de oro que acabarían apareciendo más de 300.000 aventureros buscando fortuna, y no sólo norteamericanos, sino de Iberoamérica, Europa, Asia y Australia. La mayoría llegarían durante el año 1849 y serían conocidos como los "49's" (los fortyniners), tal y como se denomina por ejemplo el famoso equipo de fútbol americano de San Francisco. 

Era pues la llamada "fiebre del oro" y como todavía eran territorios vírgenes cualquiera podía reclamar la propiedad de una parcela siempre que la explotase, no había ni siquiera impuestos y todo el oro obtenido era libre. Muchos se hicieron ricos (especialmente los primeros en explotar y los que vendían suministros o artículos de consumo como el alemán Levi Straus y sus pantalones vaqueros), pero muchos otros acabaron tan pobres como llegaron, aunque gran parte de ellos ya se quedaría en California, que al año siguiente pasó a formar parte de la Unión.


Vamos allá pues...




Lo primero que encuentro al llegar a San Francisco es el AT&T Park, el estadio de baseball de los San Francisco Giants, uno de los mejores equipos de las Grandes Ligas.



Poco más allá el Bay Bridge, el puente de la bahía de Oakland. No, no es el Golden Gate sino su primo hermano que es incluso más largo (con más de 7 kilómetros es la plataforma de acero más larga del mundo).


El edificio de la Terminal del Ferry. Destaca la torre del reloj y el cartel que advierte que es zona de tsunamis...



Pasando por innumerables embarcaderos llego al Fisherman's Wharf (muelle del pescador). Allí abundan los restaurantes y las tiendas para turistas.

 
En el puerto hay un submarino (el USS Pampanito) y un barco de suministros (Jeremiah O'Brien) de la armada norteamericana que participó en el desembarco de Normandía (eran barcos cargueros adaptados durante la Segunda Guerra Mundial, llamados Liberty Ships).



¡¡Eres un torpeeeedo!! (Lucas Grijander dixit).


En el mismo muelle hay un "Saloon" de máquinas tragaperras, hoy día museo ya que más de la mitad del local está destinado a exhibir máquinas muy antiguas y también muy curiosas.


Es lógica, aunque rara, una máquina para jugar al baseball.



Pero, ¿una lucha de búfalos?


Y ya el colmo. ¿A quien demonios se le ocurre hacer jugar a un niño a las "ejecuciones"? Si es que a estos yanquees hay que darles de comer aparte...



Mientras tanto, los mayores venga atiborrarse del famoso cangrejo.




Dando un paseo hacia el embarcadero 37...


... encuentro un monumento a los leones marinos de San Francisco.



Aquí los tenemos, es una colonia que vive entre el embarcadero 37 y el 39.



Llegamos al famoso embarcadero 39, la mejor atracción del Fisherman´s Wharf




¡Otra vez la compañía de Forrest, la Bubba Gump!



La Casa del Baseball, el deporte rey en San Francisco (como en Los Ángeles lo es el baloncesto de los Lakers).




Chiringuitos por todas partes para comer las tan anglosajonas Fish & Chips (pescado con patatas fritas, lo que uno acaba papeando siempre en Londres lo quiera o no, y que es una combinación que en España se da muchísimo menos).




Al final de los embarcaderos tenemos esta vista: 


Si, lo habeis acertado, es "La Roca", la famosa Isla de Alcatraz que como vemos no está demasiado lejos del puerto.



Fue fortificación de defensa, luego prisión militar y más tarde prisión federal (aquí estuvo encerrado por ejemplo Al Capone) y la hemos visto en innumerables películas de las cuales destaca "La Roca" y sobretodo "La Fuga de Alcatraz" en la que Clint Eastwood da vida a Frank Morris, el preso que ideó y protagonizó con dos compañeros la famosa escapada engañando a los guardias mediante muñecos con cabezas de papé maché y pelo de la peluquería de la prisión. La versión oficial es que los 3 reclusos fugados se ahogaron, pero nunca encontraron sus cuerpos...



Decididamente los embarcaderos son sitios ideales para dar un paseo bajo el solecito, pues aunque sigamos en California la temperatura ha empezado a descender un poco a medida que hemos puesto rumbo Norte. El edificio acabado en punta del fondo derecha es el Transamérica Pyramid Tower, de 260 metros y curiosa forma, durante algunos años uno de los más altos del mundo.



Otro de los iconos de San Francisco son sus tranvías. 



Los hay todavía de los antiguos subiendo las colinas.



Porque si una cosa hay en San Francisco son laderas empinadas.


 Subiendo....


¿A que en la foto nunca parece que haya tanta subida? Pues la hay.



Precisamente debido a las laderas empinadas se construyeron los tranvías tras varios accidentes de vagones tirados por caballos resbalando por la colina.



Y después de tanto subir habrá que bajar, ¿No? Pero lo haremos a lo grande porque llegamos a la Calle Lombard, una curiosidad irresistible.



Es la calle más sinuosa del mundo.



Prueba superada.. 


Era una calle con 27 grados de desnivel no apta para coches, de manera que le añadieron 8 curvas cerradas para suavizar el descenso.


Tiene una plasticidad innegable.



La bajamos un par de veces, la segunda sin parar en medio a tirar fotos y dejando algo de margen sin tráfico para poder tumbar a gusto. Se hizo muy corto, pero a la nena le gustó...





Y ya nos vamos hacia la parte Oeste de la Bahía de San Francisco, en el Parque de Presidio donde destaca especialmente el famoso Golden Gate ("puerta dorada", el nombre es copiado del Estrecho del Bósforo en Estambul que une Asia y Europa).



Unos niños juegan en la playa mientras al fondo en la bahía de San Francisco tiene lugar una regata de la Copa América. Vemos por ejemplo al famoso Oracle americano que creo acabó ganando la prueba.



Es sin duda uno de los puentes colgantes más famosos del mundo. 


A poco de inaugurarlo tuvieron que pintarlo urgentemente con su color rojo característico para evitar el óxido provocado en el acero por el agua del Océano Pacífico.


La bahía de San Francisco, a izquierda el Golden Gate y a derecha Alcatraz.



Una imagen universal.




Una de las sorpresas más agradables de San Francisco fue comprobar que siguen habiendo muchísimas antiguas casas victorianas de madera en todas sus calles. En algunos barrios se las conoce como las "painted ladies" (las damas pintadas). Éste tipo de construcción hizo que el terremoto de San Francisco de 1906 fuera uno de los más devastadores de la historia, especialmente por los incendios que le siguieron que fueron más mortíferos que el propio terremoto. Recordemos una vez más que California está cruzada de parte a parte por la Falla de San Andrés y que los californianos viven constantemente con la amenaza sísmica del "Big One" que lo ha de destruir todo, como si tuvieran siempre la espada de Damocles sobre sus cabezas.



Fachada de la Iglesia de San Ignacio.



¿Tu has visto hasta ahora alguien con flores en el pelo? Yo tampoco. Entonces ¿donde están los famosos hippies? Pues ya casi no queda nada, aunque si tienes mucho interés tendrás que buscarlos en su cuartel general, el barrio de Haight-Ashbury. 

Allí todavía hoy día el Red Victorian Hotel es un local abanderado de la paz y el amor.


Es un "Peace Center".


El barrio fue en su tiempo la capital mundial del movimiento "Flower Power" pero hoy día, aparte de cuatro tiendas de regalos y algunos restaurantes, no deja de ser un reclamo turístico más. Se ve que a aquellos hippies ya se les pasó el arroz y los que sobrevivieron a las drogas ahora viven en sus casas unifamiliares o bien forman parte de la legión de vagabundos que deambulan por todas partes. Además, el relevo del movimiento lo cogieron en los 80 los homosexuales que hicieron de San Francisco su cuartel general pero la verdad es que yo tampoco he visto que se hagan notar especialmente (mucho menos que en el Gayxample o en Chueca por ejemplo), aunque también es cierto que no he pasado por el barrio de Castro que es donde son más numerosos.



Cada casa, un color.



Pasamos por el Japantown donde vemos una pequeña pagoda. Este barrio quedó medio desierto cuando durante la Segunda Guerra Mundial todos los japoneso-americanos fueron confinados en campos de concentración.



El pueblo de San Francisco originariamente se llamaba Yerba Buena (¿una premonición tal vez del tipo de consumo que se daría durante la época Hippie?). En el downtown financiero encontramos  los famosos Yerba Buena Gardens...



... que son un espacio con algo de verde, juegos infantiles, canchas de deporte  y relax en medio de la metrópoli.





He de decir aquí y ahora que San Francisco no me está gustando tanto como yo pensaba. Crearse demasiadas expectativas es siempre la mejor manera de aguar la fiesta. Tenía yo una imagen ideal que incluía algún centro urbano más humano, más próximo, no sé, unas callejuelas peatonales enlazadas por ejemplo para que la gente pasee como hace en los embarcaderos. Pero en cambio por más vueltas que le doy al downtown todo son grandes avenidas y espacios enormes. Aparcar la moto y caminar significa quedarse viendo un espacio muy limitado porque las distancias son notables y las empinadas pendientes de las colinas tampoco ayudan mucho a hacer un tour peatonal interesante. (A tomar debida nota quien pretenda visitar esta ciudad sin medio de transporte...).

Vamos ahora al Chinatown, la comunidad china más grande del mundo fuera de China (1/5 parte de la población total de San Francisco), a ver si al menos allí la cosa mejora.

La entrada a Chinatown por la Chinatown Gateway.




Murales chinos en el metro.




Chinatown se pobló con la llegada de los trabajadores chinos que aparecieron durante la fiebre del oro (25.000), y con los que llegaron luego hasta aquí tras trabajar en la construcción del ferrocarril que atravesó los Estados Unidos "coast to coast".



Un perro guardián custodia la entrada al Tin How Temple que actualmente está en obras.



Evidentemente aquí hay algo más de ambientillo tanto turístico como del día a día propiamente oriental. A ambos lados de la calle vemos las famosas farolas con dragones de Grant Avenue.



Detalle de los dragones en la farola.



Chinatown es el llamado "Guetto Dorado". Desde el principio son también conocidas las "Guerras Tong" entre clanes chinos que controlan el juego y la prostitución.





Para pasar la noche, y a pesar de que hay bastantes hostales en San Francisco, no me fue nada fácil encontrar uno que tuviera una cama libre sin haber reservado (Otra cosa para que tomes nota... Sí, tú, ese que estás con la libreta apuntando cosas.... jajaja).



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