DÍA 40: UNA NOCHE EN EL HILTON

28-08-2012


100 MILE HOUSE  -  PRINCE GEORGE -  DAWSON CREEK (760 km)




















A medida que me adentro en Canadá no sólo los pueblos sino también las gasolineras operativas se van haciendo más caras de encontrar. En ocasiones te haces unos 200 km confiando repostar en la próxima gasolinera prevista y al llegar resulta ser un pequeño bar de carretera que sólo tiene un surtidor estropeado (y a saber donde andará la próxima...) Y todo esto va a ir cada vez a peor a medida que subamos hacia el Norte, especialmente en esta época en que la mitad de los pocos restaurantes y hoteles que hay están cerrados "out of season" (fuera de temporada), porque los veraneantes ya se han marchado hace días y el frío de verdad ya llama a la puerta... Por todo ello, tras un par de sustos con la autonomía de la moto he decidido añadir un bidón de 10 litros a mi modesta expedición.

Helo aquí.



Sigo avanzando dirección Norte por la llamada Cariboo Highway que corre paralela a la línea ferroviaria Cariboo que se construyó en su día para poder transportar materiales y hombres a las explotaciones mineras de los buscadores de oro.

Lo curioso es que justo cuando se terminó la construcción de la carretera el oro se acabó (al menos el que era fácil de conseguir) de manera que sirvió para que los aventureros que habían perdido la ilusión volvieran hacia sus casas y fueran sustituidos por ciudadanos chinos que se dedicaron a explotaciones más organizadas y sistemáticas pero mucho menos espectaculares y lucrativas.  





Los paisajes siguen siendo espectaculares ya que técnicamente estamos en la parte canadiense de las Montañas Rocosas (Rocky Mountains).


El deshielo de las rocosas provoca muchísimos lagos y estanques por todas partes.



Y entre estanque y estanque va pasando el día.



Es zona de caribúes (lo que nosotros conocemos como renos). Yo no he visto ninguno pero, en cambio, en este segundo día en Canadá he tenido también mi segundo avistamiento de osos. Ayer fue un Oso Pardo y hoy ha sido un Oso Negro. Como el de ayer éste tampoco era muy grande ya que cuando me ha visto parar en el margen de la carretera se ha puesto de pie para olerme (lo cual me ha hecho mucha gracia) y no creo que llegara a los 2 metros. Desgraciadamente parar la moto, sacarme los guantes de invierno, abrir el traje de lluvia y sacar la cámara de la chaqueta (donde la tengo protegida del frío), ha hecho ambas veces que el oso tenga tiempo de desaparecer entre los árboles del bosque, pero la verdad es que estos encuentros con la naturaleza realmente salvaje me hacen sentir genial y el resto del día circulo con una estúpida sonrisa pintada en la cara. Por otro lado, a pesar de estar a unos 10 metros de un oso salvaje en ningún caso me ha parecido una situación peligrosa ya que ambos bicharracos no han parecido tener demasiado interés en mi y ni siquiera me han enseñado los dientes ni gruñido.


En cambio a estos sí me ha dado tiempo de echarles la foto... jajaja.


Y entre pitos y flautas a media tarde llego a  Dawson Creek.


Atravieso el pueblo buscando un motel asequible y en la misma dirección sólo a unos 15 kms empieza en Estado de Alberta.


Doy media vuelta y en Dawson Creek consigo finalmente un alojamiento que pueda permitirme. Es un "apartamento" en el "Hilton"...   Éste es mi lujoso comedor con sistema audiovisual multimedia completo de entretenimiento (es decir, la tele que no funciona...).



Y este mi dormitorio "King Size"... La claraboya de arriba tiene el plástico roto (esperemos que no llueva pero el frío va a entrar igual), la cama la encontré así de desecha (a saber quien durmió aquí la última vez...), y en las papeleras encontré algo negro parecido a un plátano (creo) en putrefacción o proceso de momificación (todavía no lo tengo claro), en definitiva, un lujazo sólo al alcance de unos pocos elegidos.... jajajaja. 



Aquí la vista exterior de mi "Apartamento en la Sierra". Yo llevo toda la vida viajando en caravana pero ésta la verdad es que estaba un poquito asquerosita...



Se termina el día y me doy cuenta de que hoy casi no he tirado fotos así que antes de acostarme voy a solucionarlo y las pocas que tengo os las voy a poner otra vez (con todo el morro, jajaja), pero ahora vais a verlas con los mismos ojos y oídos que yo...





Es parte de la banda sonora de mi viaje, en concreto María Callas en Sansón y Dalila (mon coeur s'ouvre à ta voix) ( http://www.youtube.com/watch?v=bBt-IW4xG-8&feature=related ). Ala, ya os he colao a traición un rato de ópera, jajaja.




1 comentario:

  1. Ala, ya os he colao a traición un rato de ópera, jajaja.

    Jajaja ¡Grande, maestro!

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