DÍA 41: LA BÉSTIA PARDA

29-08-2012


DAWSON CREEK - (Alaska Highway)  - FORT NELSON - TOAD RIVER  (680 km)























A tenor de la escarcha que quedó en el sillín de la moto, ciertamente en el exterior de la pequeña caravana la noche canadiense estuvo fría, pero dentro, enterrado en una montaña de mantas y tras hacer un apaño con una toalla en la claraboya rota, la verdad es que no lo pasé tan mal.

Así pues abandoné con pesar mi lujoso apartamento enfundado en todo lo que era capaz de ponerme encima. No me extraña que cada vez mis maletas sean más fáciles de cerrar si al final lo llevo todo puesto, jajaja 


¿Por donde se va a Alaska buenhombre?



Exactamente aquí, en Dawson Creek, arranca la mítica "Alaska Higway" que a su vez es parte de la Carretera Panamericana que empezamos hace casi un mes en Ciudad de Panamá.  



Es la milla 0 de las 1.523 millas de la Alaska Higway que llega hasta Fairbanks, Alaska.




Vamos pues "parriba" en dirección a las Northerm Rocky Montains (las Montañas Rocosas del Norte).



La carretera empieza bien asfaltada.



¡Cuidado alces!



"To pa mi". Llueve a ratos, estoy más sólo que la una en el culo del mundo y aunque aquí no haya grajos que vuelen bajo, sí que hace un frío del carajo...jajaja.




Por tercera ocasión en tres días al lado del camino consigo ver un oso, pero ésta vez me pilla ya preparado con la cámara al cuello y a pesar de que tengo los dedos agarrotados por el frío como los garfios de un pirata ahora sí consigo encenderla
.

Aquí veis esta osa (creo) simpática olisqueando los matorrales en busca de comida.


Se trata de un Grizzly, la variedad local del Oso Pardo. A diferencia de los Osos Negros éstos tienen una chepa detrás de la nuca donde se concentra gran parte de su fuerza. En vez de huir de mi como los anteriores parece que ésta tiene algo más de curiosidad. Esperemos que no venga corriendo porque los osos corren a 50 kms/h ...



Incluso le saco un  pequeño "vidrio" donde podéis ver que esto no es un zoo, sino que el animalito salvaje realmente se pasea al lado de la carretera...




Finalmente se marcha hacia el bosque y yo reemprendo el rumbo otra vez con una sonrisa de oreja a oreja.  Tres osos en tres jornadas, ¿que me deparará el día de mañana?



La Alaska Highway tiene muchos tramos con el firme algo irregular. 



Se trata esencial y simplemente de grava machacada. No está tan suelta como la de los márgenes pero sí que a menudo hay zonas más desprendidas y notas que las ruedas se te desplazan si vas demasiado alegre. Aquí veis bien la grava suelta del margen y la machacada por los camiones del centro.



Está lloviznando y a medida que me acerco a las Montañas Rocosas tengo más y más frío, especialmente cuando la niebla hace acto de presencia. Calculo haber perdido ya unos 12 kg de peso en este viaje y mi cuerpo está tirando de reservas de forma que cuando consigo encontrar una gasolinera en un bar de Toad River, y a pesar de que es solo media tarde, pongo pie a tierra y me cojo una habitación. 

Como nos cuenta el simpático castor es fácil saber cuanto he andado hoy: de la milla 0 a la milla 422 de la Alaska Highway, es decir 680 km, "not bad, not good" porque me quedan todavía 1.700 kms hasta Fairbanks y me gustaría llegar pasado mañana si el tiempo, el estado de la carretera y la aduana me lo permiten...




Después de la noche de ayer en la caravana roñosa y de unas cuantas horas mojado y temblando en la niebla lo que necesito ahora para terminar esta jornada es recuperar algo de temperatura con una buena ducha caliente...




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